Sobran razones para documentar los acuerdos por escrito

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Los contratos escritos son prueba de una buena administración y contribuyen al éxito de los negocios.-

Muchas empresas mantienen acuerdos verbales con sus clientes y proveedores, basados en la creencia de que en tanto exista confianza reciproca y buena fe, no tener contrato escrito flexibiliza la relación y beneficia a las partes. Sin embargo, la realidad es que los contratos no solo son convenientes para mejorar la gestión empresarial, sino que son también necesarios.
A continuación mencionamos 10 razones que explican por qué.
1- Función preventiva de pleitos: un contrato escrito permite que todos sepan que esperar de los demás, y ejerce una fuerza disuasoria tal que inhibe que las partes se aparten fácilmente de su contenido, por este motivo las posibilidades de conflicto se reducen.
2- Prueba: una vez que el pleito se instala, el contrato escrito sirve de prueba del vínculo existente y de las obligaciones que las partes han asumido.
3- Función preventiva de daños: cláusulas como las de confidencialidad, no competencia y garantías, entre otras, son aconsejables para evitar daños colaterales. En los últimos años, uno de los daños que ha adquirido mayor trascendencia es el derivado de reclamos laborales de los trabajadores de la contraparte. Regular adecuadamente la incidencia de las leyes de tercerizaciones en el vinculo contractual, es clave para mitigar los riesgos asociados.
4- Certeza: los acuerdos verbales suelen dar lugar a incertidumbres de todo tipo. Si no hemos acordado el plazo por el que contrataremos un servicio, o si lo haremos o con carácter de exclusividad, ¿cómo saber si estamos obligados a continuar con el mismo proveedor? Y si no lo hacemos, ¿estaremos expuestos a un reclamo? La certeza que brindan los acuerdos escritos es esencial para administrar eficientemente el negocio y sus recursos.
5- Interpretación: un contrato escrito aporta claridad a las contraprestaciones debidas y reduce la percepción de asimetrías. Si además se incluyen definiciones sobre el alcance de los términos utilizados, se evitan problemas de interpretación o al menos se disipan los que se vayan presentando.
6- Objetivación de daños: cuando una de las partes incumple un contrato se espera que pague los daños causados. Los contratos pueden incluir una cuantificación anticipada de esos daños o la fórmula para calcularlos. Si no se valúan a priori, quien pretenda reclamarlos, tendrá la carga – por lo general difícil – de probarlos y su estimación quedará a criterio del juez.
7- Desestimulo de comportamientos oportunistas: todo acuerdo supone un proceso de negociación previa que permite conocer la manera en que la contraparte entiende la relación. Este proceso es sano y necesario, pues al permitir también comunicar lo que se espera de la otra parte, contribuye a disminuir la probabilidad de comportamientos oportunistas.
8- Atracción de inversores: los inversores confían más en una empresa que demuestra aplicar rigor en la gestión de su cartera y proveedores, que en aquella que no lo hace. Una cartera eficientemente administrada valoriza el negocio.
9- Buena fe: la buena fue entre partes suele ser el motivo por que los acuerdos quedan sin firmar. Sin embargo la realidad indica que las necesidades de las empresas varían con el tiempo, y junto a ellas también varían los interlocutores. La confianza y la buena fe de hoy, puede ceder mañana frente a nuevas formas de concebir los negocios. Los contratos escritos brindan confianza en el tiempo a las promesas dadas y recibidas, por sobre la realidad empresarial cambiante.
10- Puerta al financiamiento: el orden en la documentación es uno de los factores que determinan el grado de elegibilidad de la empresa como candidata a conseguir financiación. Pero además, el flujo de pagos futuros resultante de un contrato escrito, es una buena alternativa como garantía del financiamiento obtenido, en lugar de la fianza personal o la garantía de propiedad.
CLAVES:
• TERCERIZACIONES: regular la incidencia de las leyes de tercerizaciones en el vínculo contractual contribuye a mitigar riesgos.
• FINANCIAMIENTO: los contratos escritos sirven también de carta de presentación para obtener financiamiento.
• BUENA FE: la firma de acuerdos brinda confianza a las promesas dadas y recibidas, por sobre la realidad empresarial cambiante.
FUENTE: KPMG.